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7 abr4 Min. de lectura

24 mar3 Min. de lectura
Que fácil se dice!... pero que complicado resulta llevarlo a la práctica.
Como cada lunes desde este comienzo de año, me levanto y después de leer un rato, buscando algo que me inspire, me siento a escribir. Aquí estoy hoy, con poca inspiración, un poco cansada, con mas ganas de volver a la cama que de avanzar en mi lista de tareas diarias.
Sin embargo, voy a compartirte mi reflexión del día. Porque después de repasar algunos títulos de mi biblioteca, yoga, meditación, medicina china, filosofía griega, china, yóguica, libros de crecimiento personal, incluso de respiración holotrópica, veo que todos hablan de lo mismo.
Todos tienen una forma, un camino para guiarnos hacia un "lugar" de paz y felicidad, de conexión con uno mismo.
El mundo ha cambiado mucho en los últimos 5.000 años, pero las inquietudes humanas siguen siendo mas o menos las mismas.
Si estudias filosofía, las preguntas sobre del propósito de la vida, la razón de la existencia y cómo vivir felices, siempre están ahí. Perduran en el tiempo y es así como textos de Epícteto o Confusio, resultan tan actuales. Las cosas que nos preocupan en el día a día son bastante perecederas.
En el mundo actual, cada vez mas trasladamos el foco de nuestra vida a conseguir cosas mas que a Ser. La contemplación parece una pérdida de tiempo, quien tiene tiempo para meditar o reflexionar sobre las cuestiones importantes de la vida? Lo que importa es ser productivos, obtener resultados y cuanto menos atención prestemos a lo que sentimos tanto mejor, que solo nos hace ser menos productivos.
Si algo te duele, no pasa nada, tomas un calmante y vuelves a la rueda, no pierdas tu productividad!! Te suenan estas frases?
Decimos que el valor está en cuidarnos, en la familia y los amigos, pero la realidad es que priorizamos el trabajo. No está bien visto faltar al trabajo para cuidar a un hijo o un padre enfermo, o para ir a la fiesta del colegio, ni hablar de compartir algo con tu pareja.
Inconscientemente vamos callando todo lo que somos y lo que sentimos. Es natural y normal que queramos ser valorados, aprobados por el entorno y nos preocupemos por encajar. Y entiendo que priorizarnos es importante. Pero también soy consciente de que hay que comprar comida, pagar las cuentas y seguir viviendo en la sociedad. El problema que tenemos surge cuando queremos conciliar nuestro bienestar con las exigencias sociales.
Que nos está pasando?
Cuando mas recursos tenemos, mas nos cuesta encontrar la felicidad? Mas nos cuesta sentirnos en paz? Quienes tienen menos recursos sueñan con la idea de que cierta cantidad de dinero solucionará los problemas. Pero si eso fuera cierto, la gente con mucho dinero sería siempre feliz. Y solo basta con ver alguna revista de chismes para ver que el dinero esta lejos de solucionar la vida de nadie. Es verdad que en principio resulta satisfactorio, pero cuando esa primera impresión pasa, nos damos cuenta que a nuestro Ser interno parece no importarle la cifra que hay en el banco. Cuando se pasa el subidón de poder comprar todo lo que quieras, empiezas a ver que tal vez lo que quieres no se paga con dinero.
Ser feliz, encontrar paz... cómo lo hacemos?
Sé que hay cientos y miles de libros, podcast y cursos que te enseñan a ser feliz en 5 pasos. Gurúes que con menos de treinta años ganan millones y te dicen que si aún no lo haces es porque no te esfuerzas lo suficiente.
Hoy no te quiero hablar de nada de eso. Porque estoy aquí sentada escribiendo con mi taza de café entre las manos, no soy rica, ni famosa. Pero llevo desde que tengo memoria tratando de encontrar ese "algo mas" que hay en la vida.
Recuerdo siendo niña, pensar, no puede ser que la vida sea solo estudiar, trabajar, tener una familia, jubilarse y morirse. Me parecía como una película repetida. El propósito de la existencia no podía ser simplemente trabajar para tener cosas y seguir una cierta cantidad de pasos que no llevan a ningún lado.
Mi búsqueda sigue en proceso, pero cada vez que siento que no puedo ser feliz porque me falta algo, algo que se puede comprar con dinero. Trato de pensar en los momentos de mayor satisfacción y paz o felicidad de mi vida.
Lo gracioso es que nunca recuerdo el momento de comprar algo. Recuerdo mis paseos a la plaza con mis padres de niña, las trastadas de mis primos, y luego las de mis hijos. Los momentos con amigos, en mi adolescencia cuando salíamos con 5 pesos a conquistar el mundo. Momentos de conexión con mi pareja, las primeras veces de mis hijos. Los reencuentros con mi familia argentina.
Y sí, salvo el ver a mi familia Argentina que requiere un billete de avión, todo lo demás, es gratis.
Me animo a apostar que tu caso es mas o menos similar. Lo que mejor te hace sentir son esas cosas que no se comprar, a veces momentos fugaces, una mirada, un atardecer, poder estar con alguien en silencio o compartir una charla de amistad.
Seguro te preguntas, vale, y cómo hago para dejar de preocuparme como pagar las cuentas y en cambio sentarme a disfrutar de un atardecer.
Es difícil, y requiere esfuerzo. Práctica diaria y sobretodo gratitud.
Ya sé, con esto te perdí. Jaja, nadie quiere esfuerzo, ni resultados a largo plazo, ni cambiar nada si eso representa tolerar cierta incomodidad.
Piensa, al menos tienes una alternativa, que no requiere que seas rica, ni famosa, ni una casa de un tamaño u otro. Ni un coche último modelo.
Depende de ti, de que dediques unos momentos al día a cuidarte, a parar. Que te aburras y no seas productiva (reconozco que esto me cuesta mucho). Y ojo, sentarte 8 horas delante de la tele para maratonear no es descansar y cuidarte. Aprender a estar contigo misma, a escucharte, eso sí es cuidarte y lo puedes hacer en mucho menos que 8 capítulos de tu serie favorita.
Para que puedas empezar hoy mismo te dejo algunas ideas gratis para encontrar la paz en tu vida.
1- Un día a la semana regálate 15 minutos antes de tu ducha y masajea tu cuerpo. Es calmante, te invita a estar en el presente y mejora tu salud.
2- Camina descalza en el césped.
3- Toma una taza de té o café, sin el móvil, sin ningún estímulo externo, simplemente puedes mirar por la ventana y observar la naturaleza.
4- Antes de levantarte da las gracias por tu vida.
5- Sonríe cada vez que te cruces con alguien por la calle.
Una última... practica yoga y meditación ;)
Gracias por regalarme estos minutos de tu vida para leerme. Si sientes que te ayuda en algo, déjame tu like o comentario y comparte a quien creas que pueda servirle.
Hasta el próximo lunes.
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